La leyenda del Popocatépetl e Iztaccíhuatl

Cuenta la leyenda que Iztaccíhuatl (La mujer dormida) era la mujer más hermosa de la región e hija de Tezozómoc (cacique de Tlaxcala). Ella se enamoró perdidamente de un valiente guerrero llamado Popocatépetl (el guerrero) que correspondió a su amor.

El guerrero pidió la mano de la princesa, la cual le fue concedida, siempre que regresara victorioso de la batalla con los Aztecas.

Los meses fueron pasando hasta que llegó a oídos de la princesa la noticia de que su amado había muerto. Entonces hundida en un abismo de dolor murió de tristeza.

Cuando el guerrero volvió triunfante se enteró de la noticia y con todo el dolor mandó a construir una tumba. Dicen que cerca de 20 mil esclavos trabajaron amontonando 10 cerros para formar una gigantesca montaña. Con todo el amor el guerrero puso el cuerpo de la princesa en esa montaña, pero no quería dejarla sola, así que se postró a su lado con una antorcha para velar su sueño eterno.

El tiempo pasó, el invierno llegó y cubrió sus cuerpos con nieve. Se dice que los dioses los convirtieron en dos grandes volcanes unidos para siempre…que cuando Popocatépetl despierta y recuerda su amor por Iztaccíhuatl es el momento en que lanza fumarolas pero cuando el dolor en su corazón es insoportable lanza toda su furia al exterior.

Algunos cuentan que quien dijo que Popocatépetl había muerto se arrepintió tanto por la muerte de Iztaccíhuatl que se marchó a Veracruz y se sacrificó convirtiéndose en el Pico de Orizaba.

Cuántas veces nos sucede esto en la vida, que nos guardamos el dolor y la tristeza convirtiéndonos en volcanes a punto de estallar?

Recuerden: No nos damos cuenta pero cuando estallamos podemos lastimar a mucha gente como el caso de Popocatépetl que con cada erupción el pueblo sufre… Suelten, liberen, dejen ir….