Ágata

Después de hacer el amor, de las caricias y los besos el novio de Ágata le dijo: «Sos una mujer hermosa, bellísima y encantadora, pero no servís para vivir en pareja, no sos normal».

Ella le preguntó por qué no era normal y él le respondió que como no le gusta ser ama de casa entonces no es normal.

Ágata escuchó con atención, se quedó pensando y le respondió: «No existen las personas normales o anormales.Solo existen seres distintos que tienen otra forma de pensar y de ver la vida. Que tienen otras experiencias y está en cada uno aprender y evolucionar o no hacerlo. Decir que alguien es de determinada forma es etiquetar y es propio de la sociedad enferma en la que estamos, donde hay que seguir al rebaño. Por suerte yo no soy así.» Y además le dijo: «De por sí el hombre y la mujer somos distintos al igual que las demás personas y en lugar de etiquetarnos tenemos que decidir si aceptamos o no al otro. En caso de aceptación se sigue adelante y en caso de no…Bueno…es mejor dar un  paso al costado y que cada uno siga su camino».

Él no respondió nada.

Le llevó un tiempo quitarse la venda de los ojos y comprender que aunque hacía cuatro años que estaban juntos jamás iban a ser felices. Todas esas peleas y separaciones eran por algo…nada es casual en esta vida.

Su novio no pretendía un ama de casa ni una pareja, él quería una casera para limpiar, cocinar y que hiciera todo lo que él le pidiera.

Y después de pensar, de llorar y estar triste finalmente decidió que lo mejor era que cada uno siguiera su camino. Que no valía la pena lastimarse más.

Ágata lo habló con su novio que al principio no lo entendió, pero finalmente después de un tiempo dejaron de verse y ella sintió alivio.

Por primera vez en mucho tiempo se sentía libre. Sin darse cuenta había caído en el letargo de un amor vacío que no conducía a nada.

Recuerden: Muchas veces en la vida pasamos por estas situaciones propias de la sociedad en que vivimos. Estén alertas, seguir al rebaño no siempre es lo correcto. Sobre todo si no está en concordancia con nuestro corazón. La vida es una sola y hay que vivirla de manera que seamos felices.

Bendiciones, Paz y Armonía.