
15 Nov Decisiones Drásticas
El viaje de regreso empezó bien, hasta que a las 10;00 la llamaron al celular para decirle que el novio se había querido ahorcar en su casa. Que estaba vivo y recuperándose, pero que cuando llegara tenía que pasar por la comisaría para declarar lo que sabía.
Su viaje duró casi 12 horas, en las cuales no dejaba de pensar en lo que había ocurrido y a la vez, sentía dolor, rabia e impotencia, porque si la niñera no hubiera ido a su casa a darle de comer a las gatas, esa escena la hubieran visto sus hijos. Qué momento difícil! Sentía odio, bronca y una mezcla de sentimientos imposibles de explicar con palabras, pero a la vez trataba de serenarse porque estaba manejando en la ruta y con sus hijos en el auto.
Cuando al fin llegó a casa, el momento fue raro, la niñera todavía no caía en lo que había pasado y le contó como había ocurrido todo. Subió al lugar del hecho…un sudor frío le corrió por todo el cuerpo. Todavía estaban sus cosas, la policía científica solo se había llevado el alargue con el cual se había querido ahorcar. Su celular y la radio habían quedado en la casa y el vaso donde estaba tomando alcohol todavía estaba tal cual lo había dejado. Juntó todo tratando de disimular por sus hijos y le llevó todo a la madre.
Los días que siguieron fueron una mezcla de dolor, odio, resignación y por primera vez en su vida experimentaba la sensación de que le faltase el aire para respirar, y por segunda vez el corazón se le desgarraba en mil pedazos…Le dolía el alma, el cuerpo. Tenía ganas de llorar, de gritar, por momentos sentía lástima y quería abrazarlo y a la vez lo odiaba. No sabía que hacer ni que decir, pero sí sabía que quería cerrar el capítulo definitivamente.
Cuánto dolor había en esos días, cuánta incertidumbre…amor y odio juntos…Raro, verdad?
Pasaban los días pero el dolor no se iba, cada vez que escuchaba de él, su corazón se detenía, se volvía a romper y le faltaba el aire.
Después de casi tres meses de lo ocurrido, un día él la llamó y hablaron. Le explicó porque había tomado esa decisión de hacer lo que hizo y pidió perdón. Le preguntó si podían verse…el reencuentro en la estación fue intenso…temblaron de emoción…pero ella no podía dejar de pensar en lo que había pasado, sus hijos, el dolor, la tristeza, la impotencia, el amor y la decepción…
Decidió dar un paso al costado y no se vieron nunca más.
Recuerden que solo el tiempo puede sanar los corazones rotos…Sólo el amor a nosotros mismos y a la vida nos saca adelante. Sin amor no somos nada…Sólo un envase vacío!!!
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